lunes, 2 de noviembre de 2015

Concurso de Calaveras literarias 2015 Primer lugar

CALAVERA LITERARIA

Contenta y danzando, la catrina va entrando
al lugar que quería llegar por tanto
en su tumba haber esperado,
estaba muy dispuesta a sorprender
aunque con muchas ganas de comer.

Los alumnos de la escuela
una  ofrenda le van a poner
para así su hambre complacer,
su tumba va a dejar
para ver a quién logra espantar.

Podría ser que a una maestra que 5 le ponía
lo malo es que era la maestra Dulce María;
la catrina a la escuela había llegado
cuando se enteró que ya se había retirado.

Ella quería practicar y así sus matemáticas mejorar,
pero,  por tanto desorden causar,
la Profa. Tayde la puso a acomodar
hasta limpio dejar.
A sus amigos difuntos quería ver
y entre ellos el maestro Rafael Márquez
quien educación física daba
y a sus alumnos ejercitaba.

La doctora Helga Roy Pliego
a los alumnos ayudaba,
ya que, cuando alguien la consultaba,
ella los curaba.

La academia de español la formaban Conchita y Bety,
la catrina las invitó a una cita,
pero era en el camposanto
porque lo que ella quería era causarles espanto.

Pero alguien más le faltaba:
era la maestra Elda que corte daba
y lindos vestidos confeccionaba
mientras a sus alumnas les enseñaba.

Por suerte, la maestra Aida la ayudaba
en las clases que daba
y con trazos formaban
vestidos que encantaban.

Los años fueron pasando
y la catrina fue recordando
a sus amigos del pasado
que, con gusto, clases habían dado.

Tanto tiempo transcurrido
es el que ha ocurrido,
tantas ocasiones importantes
que la catrina evocaba
llena de recuerdos emocionantes.

La catrina se está arreglando,
pues a un evento importante la han invitado:
¡Es el aniversario de la Técnica #44!
y hasta le develaron una placa en forma de cuadro.

La escuela se engalanó con visitas importantes,
ya que cumplió 40 años de servicio
y todos estaban muy elegantes,
aunque la catrina se quería llevar a los visitantes.

Pero tan emocionada estaba
que tranquila se portaba,
ya que el momento lo ameritaba
y todo bien marchaba.

Ya casi era 3 de noviembre
y la catrina se tenía que ir
sus lágrimas pasaban por sus huesos
porque se iba a despedir,
pero estaba tan feliz
porque grandes momentos,
con sus amigos, pudo compartir.


Kathya Angélica Hernández Pérez
2º “D”
Primer lugar